En la búsqueda trascendental de
ciencias y tecnologías, podemos mencionar que gran parte de este sector
investigativo, en su prisa por crear e innovar lo han llevado a cabo sin mediar
la importancia, de la estabilidad futura de nuestro medio ambiente y la de
nuestras sociedades.
Porque se puede apreciar la falta
de principios éticos de las grandes industrias de las tecnologías que arrojan
desechos tecnológicos y líquidos tóxicos sin control, inclusive a Ríos y Mares
contaminando el medio ambiente en general, acabando con la fauna; e inclusive
con la forma de subsistencias de familias enteras; los pescadores y los
recicladores, que siguen haciendo sus labores sin control alguno, sin que se
les eduque o se tome el control del manejo de estos desechos tecnológicos.
Al igual que con los cultivos
transgénicos que tienen como fin ser una herramienta para la escasez de
alimentos en muchas regiones del mundo, debido a su manipulación genética que
le permite no solo ser mas resistentes a las plagas y severos cambios
climáticos sino también por su capacidad para ser modificados de modo que sean
de mayor beneficio para su organismo.
Pero al igual surge la duda de
¿Cuantos de estos productos no llegaran a ser aun mas costosos que los
naturales y por ende mas inasequibles para las personas de bajos recursos? Por
esta razón, creo que es aquí donde las industrias deben asumir una posición ética,
y clarificar los objetivos, o se crean alimentos transgénicos como herramienta
para combatir el hambre o se usan para hacer lucro.
Como sujetos individuales y
colectivos debemos velar para que el desarrollo de la ciencia y la técnica en
nuestro país donde es tan escaso, sea utilizado en aras del bienestar común. La
ética y el profesionalismo deben estar presentes en cada acción científica, de
modo que el afán de lucro no nuble el fin de la ciencia que en si es el
progreso científico y el uso del conocimiento para crear herramientas que den
soluciones a los problemas mundiales.